BIBERONES: ¿CUÁL, CÓMO Y QUÉ ELEGIR?

Siempre nos hacemos estas preguntas para elegir el biberón adecuado para nuestros bebés. Por ello con este blog descubriremos que, por lo general, el comprar un biberón adecuado es bastante sencillo con un poco de información: es importante elegirlos de alta calidad y fabricados con materiales seguros (libres de BPA), y asegurarse de elegir el tamaño y tipo de tetina adecuados para la edad del bebé.

Este artículo nunca debe faltar en casa. Es casi imposible tener un bebé en casa sin tener este artículo porque se puede necesitar desde el primer momento debido a diferentes circunstancias, entre ellas que la madre no quiera o no pueda darle el pecho. Cualquiera que sea el caso, en el mercado nos ofrecen una cantidad innumerable de biberones de todo tipo, pero esto hace que nos confunda y nos haga dudar en elegir cuál es el mejor para nuestro bebé.

¿QUÉ ES UN BIBERÓN?

Un biberón es un recipiente que se utiliza para dar leche, agua y demás líquidos a bebés o niños que, por su nivel de desarrollo psicomotor, no pueden beber en un vaso. El biberón se compone de un tubo o botella, normalmente de plástico y de una tapadera provista de una tetina flexible adaptable a la boca del bebé, que tiene un agujero pequeño por la cual en niño absorbe el líquido que lleva dentro el biberón. El funcionamiento del biberón aprovecha en instinto de succión que poseen los bebés desde que nacen.

TIPOS DE BIBERONES

Lo biberones se pueden clasificar según el material del que están fabricados.

Te mostraremos los diferentes tipos de biberones en 4 categorías para que así sepas elegir sabiamente cuál es el biberón adecuado para tu bebé.

Categoría 1 – Por su material:

Existen 2 tipos de biberones, el de vidrio y el de polipropileno (plástico) dejando en claro que estos están libres Bisfenol (BPA) que es una sustancia química muy tóxica.

Biberón de plástico (polipropileno)

Resiste los cambios de temperatura, es decir, se puede calentar en microondas. Es muy ligero, no se rompen, pero pueden absorber el sabor, olor y cambiar de color de algunas bebidas.

Biberón de vidrio

Es termo resistente, es decir 

soportan cambios de temperatura bruscos. Fáciles de esterilizar y limpiar. Pueden romperse fácilmente al caerse. Es preferible utilizar el de vidrio en los primeros meses de la lactancia, pues es

te material se asocia a una mayor facilidad de limpieza y, en consecuencia, a una higiene más profunda. Este biberón no absorbe los olores, sabores y ni colores de los alimentos.

Categoría 2 – Por su función:

Mencionaremos 2 tipos de funciones. El anticólico y el natural o como también se le conoce, peristáltico.

Biberón anticólico y antigases

Si nuestro bebé llora mucho, poco después de haber lactado, lo más probable es que padece cólico de lactante o gases, y para evitar estas molestias es recomendable comprar un biberón anticólico, que, gracias a su sistema incorporado, evita que la leche se mezcle con el aire, de esta manera, el pequeño solo ingiere leche.

Existen dos tipos de sistema anticólicos: el de válvula y el biberón con el sistema anticólico incorporado.

El primero, Biberón Anticólico de Válvula, evita la formación del vacío, son económicos y muy sencillos de limpiar, pero se pueden taponar con facilidad.

El segundo, Biberón con Sistema Anticólico Incorporado, lleva un agujero en la parte de la tetina, por donde expulsa el aire. Su limpieza es complicada porque pueden quedar restos de leche. Últimamente la mayoría de biberones cuentan con este sistema.  

Biberón natural o peristáltico

La otra clasificación es natural o peristáltico que contribuye con el movimiento peristáltico de la lengua que permite que el bebé succione. Esto se asemeja al pecho de la madre y evita que haya una “confusión del pezón”, es decir, el bebé no siente la transición de pasar del pecho al biberón o viceversa, permitiendo que la madre pueda extraerse leche y alimentar a su bebé cuando no pueda estar con él y luego volver a amamantar sin problemas.

Categoría 3 – Por su tamaño:

Hay una infinidad de tamaños, cada marca tiene un tamaño distinto que depende mucho de su clasificación, pero, para facilitarles este asunto lo clasificaremos según la necesidad del bebé, para ser más específicos según cada etapa de nuestros bebés. Los clasificaremos por:

Por el tamaño de la boca del biberón:

• Boca Estándar: Es la intermedia. Junta algo de ambos.
• Boca Estrecha: El agujero de la tetina es más pequeña, es ideal para bebés que toman menos leche.
• Boca Ancha: Su ventaja es que evitan que se caigan polvos de leche y entre otros, además son más fáciles de limpiar.
• 

Por capacidad del biberón:

Para recién nacidos: Entre 2 onzas a 4 onzas. Son ideales para las primeras semanas del bebé, debido a que toman poca leche. Se estima que un bebé de 3 kilos debe ingerir medio litro de leche diario, distribuido entre cinco y diez tomas.

A partir del primer mes: Entre 4 onzas a 6 onzas. El bebé incrementa la capacidad de leche que toma.

A partir de los 6 meses: Entre 8 onzas a 10 onzas. En esta etapa los bebés suelen tomar aproximadamente 8 onzas en cada toma.

Categoría 4 – Por la necesidad:

Cuando nuestros niños están más grandes necesitamos que dejen el biberón y la cambien por una taza, pero, esta transición es muy complicada porque están acostumbrados al tetero. Pero ya no habrá problemas con los biberones de transición.

Para facilitar al niño el paso del biberón al vaso, existen biberones que motivan el aprendizaje del bebé. Estas están elaboradas de polipropileno, para que así, si el niño tira la taza, no se rompa. Están dotadas de una boquilla anatómica y de asas ergonómicas. Algunas tienen sistemas especiales como los Vasitos antiderrames, que impiden que el líquido se derrame de forma accidental y fomentan la independencia del bebé.

¿CÓMO PREPARAR UN BIBERÓN?

Preparar un biberón parece sencillo, pero requiere normas de higiene y unas pautas que se deben seguir. Estos son los pasos que pueden ayudar a conseguir el biberón más adecuado para un recién nacido:

1. Lavarse bien las manos.
2. Comprobar que el biberón y la tetina están bien limpios y guardados sobre superficies adecuadas como papel.
3. Prepara el agua para el biberón.
4. Leer atentamente las instrucciones que figuran en el envase de la leche artificial y usar las cantidades exactas de polvo y agua indicadas.
5. Llenar el biberón con el agua indicada a una temperatura que no baje de los 70 grados.
6. Añadir al agua la cantidad de polvo indicada en el envase.
7. Cerrar el biberón con cuidado para no quemarse y agitar para que el polvo se reconstituya y no queden grumos.
8. Llenar un recipiente con agua fría e introducir el biberón en él para disminuir la temperatura de la leche.
9. Comprobar que la temperatura de la mezcla es correcta depositando unas gotas de leche en la muñeca. Tiene que estar templada.
10. Ofrecer la leche al bebé.

Dudas frecuentes al preparar un biberón

• ¿Cuánta leche toma un bebé?

Existe una fórmula general que se emplea para calcular la cantidad de leche que debe tomar un bebé según su peso: 74 ml de leche por cada 450 gr de peso al día. Eso significa que, por ejemplo, un bebé de 5 kilos deberá tomar unos 815 ml de leche diariamente.

• ¿Cuánto dura un biberón preparado a temperatura ambiente?

Todos los expertos coinciden en que le mejor momento para darle al bebé el biberón es nada más prepararlo, pero a veces esto no es posible porque el bebé no quiere. En ese momento es cuando decidimos guardarlo para más adelante, pero hay que tener en cuenta que no podemos demorar mucho la toma del biberón.

Dependiendo de la marca de la leche, el tiempo de conservación fuera de la refrigeradora puede variar entre la hora y las dos horas. Sea como fuere, siempre se debe consultar esta información en las instrucciones del propio envase de la leche en polvo.

Por otro lado, si tenemos la posibilidad de guardar ese biberón preparado en la refrigeradora, es importante dejarlo bien tapado y a una temperatura nunca superior a 2 – 4 grados. En estas condiciones, puede estar 24 horas en la refrigeradora, siempre y cuando la hayamos metido dentro del refrigerador nada más hacer el biberón.

• ¿Cuándo hay que cambiar la tetina del biberón?

Las tetinas deben cambiarse cada 20 o 25 días. Es importante inspeccionar el estado en que se encuentran, sobre todo cuando el niño ya tiene dientes.

• ¿Cómo limpiar y esterilizar un biberón?

Los biberones deben limpiarse después de cada uso para eliminar el exceso de leche y algunas bacterias. Los detalles de cómo limpiar cada botella varían, así que es muy importante leer las instrucciones de limpieza de cada biberón, aunque lo normal es que el proceso de limpieza sea el siguiente:

1. Lavar la botella y la tetina con agua jabonosa tibia, utilizando un cepillo para tetinas para limpiar aquellos restos en áreas de difícil acceso.
2. Enjuagar la botella y la tetina nuevamente con agua limpia.
3. Dejar secar el biberón y la tetina al aire,
4. Es necesaria una esterilización adicional para matar las bacterias y gérmenes dañinos. La esterilización se puede hacer de diferentes maneras:

• Soluciones desinfectantes: son soluciones químicas que se diluyen con agua. Después de la limpieza regular, las botellas pueden remojarse en la solución química durante más o menos 30 minutos. Nunca se debe enjuagar los biberones después de lavarlos de la solución química, ya que esto hará que las bacterias se acumulen nuevamente.
• Calor extremo: la aplicación de calor extremo, como por ejemplo agua hirviendo, matará las bacterias dañinas. Las botellas y las tetinas se pueden hervir durante 5 minutos y dejar enfriar.
• Esterilizadores de botellas de vapor, en donde las botellas se colocarán boca abajo y encerradas dentro de un vaporizador para permitir que se forme vapor caliente dentro del dispositivo.
• Lavavajillas: se pueden usar para aplicar calor y vapor a los biberones. Siempre hay que colocarlos en la rejilla superior y no colocar ningún otro plato más en ese lavado de lavavajillas.

RECOMENDACIONES FINALES

 

1. Pregúntate ¿Para qué lo deseo?: Primero debes buscarlo de acuerdo a las especificaciones de lo que será su uso. También en la edad de nuestro pequeño para así evaluarlo con su alimentación.

• No compres el biberón en cualquier lugar. Fíjate que sea un lugar garantizado, y que tengan los controles sanitarios correspondientes.

• Puedes encontrar economía: Aunque esto es lo primero que se busca en las compras de las cosas para la llegada del bebé, es posible que escojas un buen biberón a precio razonable y no mueras en el intento. Pero por nada del mundo, accedas a los que no han sido certificado por odontopediatras ni especialistas y que pueden dañar a tu bebé.

• Opta por biberones de calidad verificada: Muy de la mano con la anterior, es posible que tu biberón ideal cueste un poco más, pero quizás es el que tu hijo necesita. Lo bueno, es que hay millones de marcas y familiares que con sus experiencias te motivaran al que mejor se adapte a ti (por eso aprovecha las ofertas en calidad y precio). Hoy en día el mejor debe contar con un sistema anticólicos.

• Piensa la verdadera utilidad y a los cuántos meses lo necesitará: Responder la simple pregunta de ¿será realmente útil?, la mayoría de las madres han dado como consejo tener un biberón a la mano en caso de emergencias. Y aunque es posible que tu primer biberón llegue como regalo en tu baby shower, existen una serie de packs, que te harán la vida más fácil.

• Es importante elegir bien la tetina del biberón, es quién estará en contacto con él bebé y tiene que adaptarse a él.

Con esta pequeña guía, comprar el mejor biberón para nuestro bebé será un poco más fácil. Solo hay que elegir el material que mejor se adapta a nuestras necesidades y escoger el modelo ideal para que la alimentación del pequeño sea una fiesta cada día.

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¡Nos vemos en el próximo blog!